Como hierro que es fundido en fuego
por manos del herrero
así probé mi amor por ti
y resultó verdadero.
Como el mar cuida con ímpetu
para sí su tesoro
así defendí mi amor por ti
ante la amenaza de todos.
Como chiquillo que en su inocencia
cree a una mentira
así me aferré a todo lo que
de tu boca salía.
Como el relámpago que en segundos
demuestra la verdad del cielo
así descubrí que tu amor por mí
no era verdadero.