Palabras sagradas
Dos corazones intercambian.
Extrañando tu silencio me encuentro,
Amiga mía de mis lamentos.
Iniciamos con un simple gesto,
Un saludo de corazones sagrados.
Poco a poco crecimos en el ahora.
Es el adiós de un destino marcado.
Resuenan las campanas del alma,
Se desvanece ese cariño eterno profano.
Son transformaciones del alma,
No habrá un camino de nuevo cruzado.
Se despiden dos completos conocidos.
Se labran las dichas del ayer.
Pasamos a ser dos completos extraños.
¿Disfrutamos esta penuria de té?
Relatemos ese anhelo oculto.
Realmente deseamos perdernos.
¿Entonces para qué conectarnos tanto?
¿No era mejor pasarnos de largo?
Prohibición de querernos se ha amalgamado.
El encuentro en este destino nos ha tramado.
Es interesante ver cómo ya no existimos,
Son dos silencios cómplices que labramos con atino.
Este es el adiós amada amiga mía.
Dos corazones se han intercambiado palabras.
Este es el adiós amada amiga mía,
Que el destino destruya estas sagradas palabras.