Como un viejo fantasma inofensivo
que se escapa cada noche
de su castillo encantado
atravesando los barrotes de la soledad…
Camino cabizbajo y solo, por las calles
desiertas
de un mundo donde el grotesco
espesor de la niebla
y las negras sombras de las farolas
apagadas
pintan sobre las paredes del alma
un paisaje que oculta
el verdadero rostro de los seres que la habitan.
Como un viejo fantasma inofensivo…
Cada noche
camino cabizbajo y solo
por un universo
desconocido para la mayoría de los mortales.