Llegas como mar sereno
calmando mis imponentes ondas,
templando las piedras en mis ríos,
orillándome en el porto de la felicidad y dicha.
Llegas como maná a mi alma hambrienta,
encendiendo las zonas oscuras,
casi como si me dieras permiso
a sonreír sin insuficiencia.
Llegas y se vuelven a poblar mis deseos.
Hablan conmigo mis menospreciados anhelos.
Se revela toda la bondad del ser humano con tu beso.
Nuevamente creo en un universo
Y
en galaxias mágicas y sin tiempo.
La sonrisa de los niños mi alma alegran.
Veo esperanza en la anciana que vende empanadas.
Soy testigo de besos,
de enamorados tomados de mano,
y
ya no me causa añoranza desde que estas a mi lado.
Me llenas de primaveras y otoños a la misma vez,
has cambiado las estaciones de mi querer.
Te miro hechizada,
te gozo dulcemente,
te adoro más en cada atardecer.
Pero también sufro en silencio.
Un escalofrió se va infiltrando en mi cuerpo,
quiere sentarse en los rincones de mis sentimientos,
quiere llegar a destrozar mi corazón alegre.
Me dice que no te quedas.
que no eres mío,
que no haga nido,
que no te precise,
que no condicione mi corazón a quererte,
que esa felicidad que siento no es permanente.
Y me consumo en miedo,
y no quiero encararlo,
no quiero vivir asustada,
quiero entregarme a este amor
y hacerlo sin atadura alguna.
Pero el miedo de perderte,
de no volver a perderme en la gentileza de tus pupilas,
no volver a besarte con hambre y deseo,
será el cáncer que terminara aniquilando
este amor que hemos perfeccionado..tan dulcemente.
LeydisProse
9/15/2017
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