bajo la luz de un mismo sol
se debaten la vida y la muerte;
la alegría y la tristeza toman un cafe
de lágrimas que fluyen incesantemente.
el amor y el desamor van de idilio
coqueteando al infortunio;
la opulencia le guiña un ojo a la pobreza
y se rie en la cara sin pudor alguno.
la falsa apariencia es un atavío
de pesadas cadenas;
y jactarse de lo que no se es
una pena que apena.
la esperanza y la desesperanza
son flores que florecen en este jardin;
la desconfianza mato a la confianza
y hoy nadie se fia de si.