El compuesto humano, escaso cúmulo de discordancias,
no puedo dejar de sorprenderme entre la irregularidad de la rutina
y la compostura arqueada de aquel que sólo divaga en el vaivén de los gustos…
¿Cómo explicas que un hombre otorgue su entera confidencia a otro símil mortal?
¿Acaso en los andares del camino no se han enfrentado
con el mal sabor de la ingratitud y el engaño?,
en pos de estas desaboridas experiencias donde se resuelve
el basto concepto de que el humano en su mayor enunciado de deslealtad aguarda destrozar,
si fuere oportuno, sin flaquear en los conceptos planos de compañerismo y amistad,
singulares burlas de sentimientos y apartados de familiaridad,
pues prevalece el ganar, gozar en soberanía de los demás.