No hay más cipreses para consolar el cadáver.
Cicuta para mi paladar
Marcharé para largo tiempo
Pues mis lágrimas no tienen cabida en esta ciudad
Quiero odiar y no puedo
Quizá no sea digno
Pero mi alma implora paz
Cicuta para mi moral
Quiero querer y tampoco puedo
Quizá sea triste
Pero mi corazón está postrado
Cicuta para mi sexo
Esto es una despedida
Como las del siglo XIX
Espero dejar algo de mi esencia
Pues mis ojos no parpadean más
Cicuta para nacho.