***Diálogos con la Soledad II***
(En el Océano del Misterio)
Me subí a la barca y empecé
a remar…Sin percatarme cuanto
me alejaba de la orilla.
En el trayecto perdí los remos
quedando a merced del viento
y de las olas que viene y van.
Un poco asustado grite a todo
pulmón pero nadie escucho,
mis gritos naufragaban en el silencio.
De repente una tormenta de
recuerdos y culpas azoto mi
barca al punto que casi la
hace naufragar…
Y luego sobre vino una calma que
arrullo mi alma… Y de pronto mis
ojos vieron algo que me estremeció.
Era la silueta de mujer que caminaba
sobre el agua… entonces el miedo vino
para abrigarme y queriendo escapar
cerré los ojos…
Mas segundos después sentí su aliento
cerca de mí y su respiración consumía
la mía mas no me asfixiaba.
Aquella Dama me murmuraba al oído
cosas que no alcanzaba a comprender,
y sus palabras eran como un mar en calma
donde navegas deleitándote al admirar
la luna siendo cortejada por las estrellas.
Algo así es esa Dama la Soledad:
irrita y consuela, vacía y llena,
toma y da, pero sobre todo te
permite reencontrarte con la Paz.