En tierras de Castilla
habitan siglos de historia.
En sus campos,
trinos de cien pájaros,
batallas a trote lento y rápido
cascabeles en caballos blancos.
Lanzas, espadas,
piedra y murallas,
el sol ardiente en sus llanuras
conecta con los poros de la tierra,
mientras el murmullo del viento
se eleva al azul cielo gris y blanco,
en su amplitud inmensa.
El poeta te canta,
en frenética búsqueda,
evoca tu nobleza,
tu dignidad y robustez
tu señorio y esencia.
Tierra sembrada de castillos,
de planicies sin árboles,
refugio espiritual
es la extensión de tus paisajes
regados de lágrimas.
Cuando la luz atraviesa
tus campos,
abrochada a la tierra,
la luminosidad abre
todas sus ventanas,
a la luz del corazón de sus gentes
que la aman y la quieren
a su Castilla del alma.
3-10-2017