A dónde irá la tristeza?
Recorrerá para siempre errante y peregrina
escarpados caminos llenos de espinas?
se hundirá en el fondo del océano
para ahogarse en suspiros
y quedarse para siempre adormecida?
anidará en las ramas secas de los árboles,
los días fríos de invierno
hambrienta de compañía?
Recorrerá el desierto con su pesada mochila
buscando un oasis donde aliviar la añoranza
de haber sido desterrada del banquete de la vida?
La imagino vagabunda,
casi siempre moribunda,
cubierta de cicatrices,
con sus grandes ojos negros
increpando al mundo,
hastiada de todo, perdida en la nada,
agonizando su andar en cada pisada,
observando cada rostro con su cuerpo quebradizo,
desde ese sitio helado y sombrío,
donde todos le rehúyen
pero son obligados a estrechar su mano
La tristeza quiere escapar de si misma,
cuando se reconoce
en cada par de ojos sedientos de amor,
cuando se reconoce en cada ilusión
hecha añicos esparcidos a su alrededor,
cuando halla su imagen
en el llanto de la separación,
cuando protagoniza la locura de la guerra,
cuando todas sus aristas se dibujan
en el rostro amargo de la injusticia
Así observa su reflejo en un espejo,
y sin consuelo susurra desquiciada
nadie jamás entenderá su tormento,
ella indefectiblemente pierde
cuando gana la batalla
Amarrada al destino se flagela,
esparcida en tiritas se desarma,
pero siempre vuelven sus pedazos
a juntarse en retorcida maraña,
vocifera y se conmueve acongojada,
en los pasos que nunca hallan sus huellas
y en los ecos de voces silenciadas
ue retumban oprimiendo sus entrañas
Jamás logrará escapar de sus propias garras
su destino está sellado
lo sabe, lo supo siempre...
Atrapada en este laberinto
se acurrucurá acunándose
a si misma para aligerar su carga,
consciente de que su escabroso camino
sólo hallará algún final
en los misteriosos confines
donde se desvanece el mar