Tu mirada me llega desde lejos
con reflejos y pura transparencia
es dulzura tu palabra pausada
que sin hablar deshace mi tristeza.
Cálido aliento me llega con la brisa,
que acaricia mis labios con ternura
y vislumbro en la playa de mis sueños
avanzar poco a poco tu figura.
No quiero despertar de esta bonanza
que me causa tu efímera presencia,
unos pocos segundos, un saludo:
hace que salga el sol desbordando mi
día de belleza.
No alcanzo a comprender que está cambiando,
ni puedo interpretar la sutileza
filtrándose a través de la esperanza,
se llena de ilusiones mi cabeza
y vuelan mariposas dentro de mí, tan solo imaginando tu presencia.