He visto ante mis ojos
una linda princesita
Es pequeña, es hermosa,
es alegre, pequeñita.
Me asombra tu belleza
Oh! Mi bella princesita!
Qué admirable es tu firmeza!
Hoy veo en tu carita
dibujada la pureza
Oh! Qué bella mi princesa!
Oh! Qué grande tu grandeza!
Mas no puedo poseerte
ni ser tu amo y dueño.
Tenerte sería esclavizarte,
tomarte, destruir un sueño.
Bien, retomemos el camino;
cada cual con su destino.
Jamás seré tu dueño.
Jamás romperé mi sueño.
Mi princesa hermosa,
no temas, no te haré mal.
Sigue jugando gozosa
en tu palacio de cristal.
Poema dedicado a mí a mis 15 años
Por Sergio De León Quiroz