Montse sweet

TESTIGO

Cuando su alma solitaria
toco a mi puerta,
pensaba sin hablar
no quise, aquel día
que en mi vida, pudiera entrar.
Su insistencia y simpatía
en mi mente causo intriga,
no me vengas como tantos
con cuentos y fantasías.
En sus letras deducía;
que era solo compañía
el llenar aquel vacío
era, lo que el quería.
Con el paso de los días
el cortejo de sus letras,
la sonrisa de sus puntos,
y al llegar la despedida,
precavido me decía;
hasta mañana...
sonríe a la vida.
Inteligente, cauto y guapo
delicado su sentir,
pasando semanas, meses
ya mi corazón hizo latir.
Es saber, que somos uno
tu eres yo y yo soy tu,
en aquellas madrugadas
nuestro amor ya cabalgaba,
entre el uno, el dos y el tres
nuestras almas se enlazaban.
Con el paso de los años,
la experiencia y su ternura
se ha hecho dueño,
de mis días, de mis noches
de mis sueños. Y esa luna
que nos mira, que nos une
en la distancia, es testigo
del romance que perdura
en nuestras vidas.