¿Querés conocerme?
Otorgame unos minutos
a solas con vos.
No la falsa
-mentirosa-
soledad de los parques
de las calles.
Llevame
al rincón más oscuro que conozcas,
a tu cuarto con llave
o
bajo las estrellas
en la madrugada
frente al marrón Paraná.