Habìa una vez un lobo disfrazado de oveja, que se comiò una vieja, a la abuela y le picaron las abejas...
¡Ah! no, perdòn, si este cuento es tan viejo como yo, y es ademàs cruel, como el propio Lucifer, pero, ahora se repite por doquier, en este planeta de salvajes sin piel , donde los lobos ya no son lobos, porque ahora son políticos de linaje que obran a su antojo y donde las ovejas no dan lana, pues son abuelas, las viejas riquezas del globo, y todos se las quieren comer o a sorbos beber.
En fin, un cuento de horror que hace a la gente reìr, en vez de llorar y sufrir, por que da gracia la tanta impunidad, que a esos malhechores sin humanidad, nada los pueda freìr y es costumbre de los cómplices voraces, ver y callar, y se ponen a reir o a rezar, y de los otros que no rezan, ni por la abuela, ni por el lobo, porque es su tibio pensar, si no pueden con el enemigo se acomodan a su lado, a ver si algo consiguen del oro, viviendo entre la jaurìa de hombres sin valìa , que repiten como el loro.
y.. este cuento no me lo contò una tìa, es el cuento que leemos la mayorìa de quienes vivimos cada dìa en la apatìa, quejàndonos por boberìas y a los grandes problemas vamos dejando y este mundo sigue girando, pero lo vamos acabando, a por igual las ovejas y los lobos, por no ponerse de acuerdo y turnarse la comida.
Ahora, amanece y como siempre, en vez de rezar yo canto, el canto sin esperanza, pero en medio de la tristeza de este mundo de quebranto, me da un poco de alegrìa.
\"aya ya yyyyyy, no digo yo, soy el autentico vaquero mas autentico que existiò.\"
Y hasta acà les va mi cuento de hoy, porque en los ùltimos dìas fue de tristes noticias sin melodìas, siendo tragedias peores que las narradas por Cervantes en la batalla de Lepanto y ante esto me espanto.
Ay! se me olvidò, donde anda metida la inocente caperucita, ¿serà que saliò corriendo a confundirse con los rojos?
Con universal amor se despide Raquelinamor