Fabián Reyes

ALONDRA

 

Un lucero y un camino van marcando tu destino. 

Una alondra que se escapa, un gorrión que ya no canta

 

Vas de paso, te lo dije, pero no me hiciste caso

Indecisa ante el ocaso, de tus años que no mienten

En mi verso irreverente, con mi pluma romancera

Se me antoja una quimera y me asumes indecente

 

Es preciso, detenerse, cuando entiendes que no avanzas

Si al igual, que a Sancho Panza, tras las huellas del Quijote...

Vas al sur, en vez del norte, agobiada por tus penas

Te lo dice mi alma plena

de pletóricas angustias;

Ya no más, caricias mustias, que ni emocionan ni llenan

 

Un lucero y un camino al encuentro del destino;

una Alondra que no ha vuelto, un Gorrión en su desierto

 

Se me antojado quererte y no me importan los años

Me animo a cruzar el caño, con la ilusión de tenerte

Si en el camino la muerte me sorprende presuroso

Sabrá que el deseo ansioso de alcanzar tus latitudes

Han provocado actitudes que a nuestros años sorprenden

Dejándome, el placer cimero, de conquistar tu horizonte

 

A lugar, Alondra mía, que ha regresado mi trino

y con mi canto ladino, voy a cautivar tu pecho

Permíteme, musicalizar tu lecho, con mi musa y mis canciones

Que mi estirpe de gorriones quiere cruzarce contigo

Para llevarte conmigo provocándote emociones.



Fabián Reyes

06/10/2017