Se fue caminando bajo la luna llena
por los jardines mirando las rosas
ella pequeña y fuerte, muy salerosa
ocultando bajo su sombra una pena.
Era trigueña ojos pardo, silenciosa
lleva el cabello un adorno, azucena
su mirada dulce, sonrisa seléna
collar de perlas, la hacían preciosa.
Ocultaba su amor entre las rosas
para no perderlo en la noche serena
cansada dormía placentera
la niña que jugaba, a no ser odiosa.