Lucidos como rosa en la alborada,
de tus labios rojos pido un beso.
De vino tinto mojen los mios,
me embriague su rocio de la manana.
Y con el calor de su embeleso,
de mi cuerpo ahuyente el frio.
Solamente un beso mi corazon invoca,
mi alma por un beso tuyo se consume.
Un beso que me haga siempre recordarte,
exclusivamente un beso dulce de tu boca.
No dejes que me convierta en bandido inmune
y entonces mil besos tenga que robarte.
Que la brasa de tu beso callado,
encienda a fuego lento
la llama del deseo lascivo
y los besos postergados
sirvan para quemar el tiempo
con la llama ahora al rojo vivo.