Había una serpiente en la mitad del camino, estaba congelada por el frío. En cuanto ve a una chica comienza a pedirle ayuda, le dice
–Nena, llévame a un lugar caliente. Pero la chica asustada le responde
–No, vas a morderme, no puedo recogerte. El reptil añade
–Confía en mí, prometo no hacerlo, Por favor recógeme.
Por un rato ella se convirtió en una buena sirviente, cumpliendo con lo que le piden. Aun así la serpiente no pudo evitar sus instintos…
Cuando estaba acurrucada entre sus pechos, arremetió a morderle una teta, le dio un mordisco certero, el beso de la muerte.
La chica cayó desconsolada al suelo gritando
– ¡No, no, no! Prometiste que no lo harías, te di todo mi calor y ahora me estas matando.
Y la serpiente le susurra
–Ya sabias lo que era, cuando me recogiste.
JULIETA IALLORENZI
PATENTADO EN SADAIC Y DNDA
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