Querer y después perder
.
Todo parecía un sueño
de esos que me cuesta despertar
y frunciendo aún el ceño
sigo sin querer recordar.
La vida nos movía
como ruleta sin parar
y en cada envestida
sentía parte de mi vida marchar.
¿Quién lo diría con mis años ya vividos
y las experiencias ya pasadas,
que actuaría otra vez como un niño
y se me caería la baba?
Pero el amor no entiende de edades
ni clases o condiciones sociales,
si naces libre como el viento
que sea el viento quién marque cual es tu momento.
Recuerda: \"es mejor mil querer y después perder
que renunciar siempre a ser querido\",
yo lo asumo como verdad y deseo querer,
pero no soy yo, aquí debe primar tu sentido.
.
Tuyo y mío
Alfredo Daniel Lopez.
10 - 10 - 2017