Ay! Mujer deja que cante
Para ti solo esta noche
Deja a mis dedos blandos
Amarte sin que te toquen
Ábreme tu ventanilla
Deja que tu pelo roce
Al viento que restablece
El fulgor de tus olores
Ay! Mujer deja que cante
Para ti solo esta noche
Que No hay otra que despierte
Estos versos de derroche
Por tus labios de amapola
Y tus Luceros mirones
Escucha lo que te canto
Antes que sean las doce
Ay! Mujer te has despertado
Mira como se me pone
La piel cada vez que veo
Tus Lindos Ojos marrones
Y este corazón tan terco
De su cuenta, cuando escoge
No Más que una sola Rosa
En medio de tantas Flores
Tu sonrisa se ha teñido
Con surcos prismacolores
Dos hoyos en tus mejillas
Anuncian que me respondes
Y tu diestra se levanta
A tu boca en suave roce
Con un soplo acompañado
Del más delicado toque
De tus labios con tus dedos
Haces que me desborde
Un beso me has liberado
Y temo que me lo roben
Ay! el viento se ha enterado
OH! Déjalo viento donde
Lo pueda alcanzar mi boca
Busca en tu propio norte
Busca tu novia la Brisa
Y a tus hijos los Albores
Déjame que te cante!!
Muñeca de ojos marrones
Alúmbrame con tus ojos
Verticales horizontes
Que dividen mi alma toda
Peligrando con dolores
De que cierres tu ventana
Tallada en resina y cobre
Se sienten las campanadas
Están por llegar las doce
Se va apagando el bullicio
Y a lo lejos tenues voces
De las viejas murmurando
En los sombríos balcones
“Reviven las serenatas”
“Y sus efebos cantores”
Mientras te miro soñando
Que somos dos ruiseñores
Mujer! deja que te cante!!
Mujer! quiero que te asomes
Ya no más en tu ventana
Sino en mis brazos insomnes
Ay! Mujer! Deja que cante
Para ti, toda la noche
Porque quiero enamorarme
Y que de mi te Enamores!!!!!
Gerardo Villalobos