Tu almácigo de alfileres, tus títeres de tela,
Tu aristocracia de barrio de inmigrantes
tu arroz con leche con canela,
tus tres estrellas sin un restaurante.
Tus pormenores de la sastrería,
tu golondrina haciendo mis veranos
tus ojos de plata de la Andalucía,
los gorriones que comen de tus manos.
Tu monedero sin fines para el lucro,
tus meriendas, tus cenas medio pobres,
con pañuelo en la manga como un truco
para mí mar de lagrimas salobres.
Mi Rosa de los vientos pantalonera
tu corazón debió tener franquicias,
tu puerta abierta pa\' cualquiera,
tu noche buena contra la injusticia.