Se va desnudando el árbol
con susurros de viento helado
sembrando el paisaje de inertes
alfombras dónde llorar por
aquellas palabras que me dejaron.
Los brazos que tanto amaron
ruegan quebradizos a la luna
para sentir el calor de tu aliento
pero refleja una sombra negra
presagio del luto por tu pérdida.
Largo será el invierno amor
en manos de un manto blanco
y mecida por hipnotizante compás
de sus ténues latidos esperaré
que suaves caricias me despierten.