Quien enjugo tu boca en la amargura de tu soledad, con carmines de pétalos de rosa que se prestaron en tu desventura.
Quien acompaño tus noches fuera de la realidad, ocultas en tus brazos, en tus miedos, en tu corazón.
Quien arriesgo amistad por empañar tus sentimientos.
Quien recogió tus lágrimas de dolor, para fabricarte castillos de cristal en la negra espuma del cielo cubierto de estrellas.
Quien te dio la luna a cambio de tu sonrisa.
Quien te lo dio todo a cambio de migajas.
Quien te dio libertad en forma de alas para luego verte partir.
Quien te dio la caricia de la compañía para recibir la abofeteada de la indiferencia.
Ahora dime: ¿Quién te contara las estrellas al oído?
¿Quién dibujara el sonido de los besos en tus labios?
¿Quién te enseñara el secreto de querer?
¿Quién aguantara tus arrebatos?, al tratar de descubrir quien eres, que quieres, que necesitas.
¡Acaso crees tener todavía los hilos de tu marioneta sujetos a tus dedos
Cuando se rompieron hace mucho, cuando descubrió que su piel NO
era de plástico ni de madera su corazón ¡