YO CLAUDIO

POR UNA COPA DE VINO.

Caminas lento,

mostrando tus años

gastados y viejos,

echando tus manos al bolsillo

no encontrando ni un cinco.

Me miras con ojos tristes y llorosos,

siento tu dolor, y la sed te mata,

me pides una moneda

para un trago de vino,

te tiritán las manos, 

tus labios secos y eridós,

de tanto venir tomando

un vino malo y asesino.