Josefina 46

UN POCO MÁS DE SU AMOR

 

Nadie sabe mi sufrir,

la impotencia que me embarga

temiendo lo cercano del devenir,

pues de mis ojos la luz se apaga.

 

Me siento lentamente morir

y sin consuelo para mi alma,

yo que gozo cada día de vivir

contemplando la alborada.

 

No me consuela el pensar

que hay otros peor o igual,

tampoco se puede comparar,

¡cada cual sabe su mal!

 

De niña ya sospechaba

que algo extraño me pasaba,

no me “defendía” como las demás

y menos cuando la noche llegaba.

 

Con palabras amorosas

me alertaban a todas horas:

¡cuando se enciendan las farolas

te queremos en casa sin demoras!

 

Nadie sabe las limitaciones

de los afectados de Retinosis Pigmentaria

los problemas, miedos y sinsabores

de nuestra vida cotidiana.

 

En mi caso avanza lentamente

privilegio que agradezco a Dios

y le imploro humildemente

un poco más de su amor.

 

Fina