Francisco 1987

El Averno

porque sabemos que no debemos
encantar a las serpientes
del Averno
en maltrechos anagemas
variopintos
en singulares dialecticas
de mayoria inconclusa
en canchas de nuevo estaño
y extraños de ala ancha
con aceite de oliva
y concupicencias de ortiva
y cajas de uva fresca
para las botellas de licor
abstemias en infiernos
de soledad y penumbra
en infiernos de silencio
dilatado