Reír hasta las lágrimas, y llorar hasta un mudo grito que se pierde en el eco del silencio. Y este es el mundo real, gira y gira sin parar, solo se acaba para aquel que se va. Un buen día despertó y se hizo la pregunta: “¿Cuál es el punto? Y se contesto así misma: -¡Vivir mi vida!, ese es el punto, aquí y ahora, para mañana es tarde. Y entre aciertos y desaciertos las consecuencias hay que aceptarlas, unas de fresas, otras amargas, mientras marca sus huellas, el péndulo marca una a una las horas en punto…
Y la vida continúa …