Todo se va
como polvo que el viento arrastra,
mas, yo sigo esperando
aunque más el tiempo pase.
El amor que en mí habita
por ti conserva y no marchita
el blanco clavel entre mis manos,
ese que una tarde de verano
por ti corté... enamorado.
Jorge Aimar Francese Hardaick
Escritor y Poeta - Argentina
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