Soy el camino de mí mismo y la desolación que se abraza a su senda,
y tiembla, y borra las huellas para que no lo persigan.
Estoy vacío de esos animales etruscos que me regaló la partida
de unos ojos girando al viento.
No puedo confiar en los sueños porque alguien les pone un asesino dentro.
Me acuno cuando no me veo pues la vergüenza tiene el ropaje largo de los locos.
Hoy es domingo, y he estado todo el día ausente.
GuillermoO
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