¡Estoy perdido! ¡Estoy perdido!
-Iba caminado el hombre lleno de dudas.
¡Estoy totalmente perdido!
-Iba caminando el hombre con los ojos dentro de sí y se perdía más.
¡Estoy perdido! ¡No sé quién soy!
-Y no se detenía a mirar qué hacía, quién lo saludaba.
Se perdió en su mente, el hombre.
-Por usar los ojos externos para ver la maraña de adentro.
A pesar de SER TIERRA, de SER TRABAJADOR, más fuertes fueron sus dudas que la dicha de vivir.
No sembró, no se cultivó; iba admirando árboles ajenos, y no dio frutos de su tierra.
No trabajó. Ganó caminos perdidos, perdió la visión.
Se distrajo de la vida, por dudar de la misma.
Se olvidó de SER.