Juventino Pérez

Cáncer

Cáncer

Mi aliento sereno
Que llega a tono de susurros
Mis fuerzas no entran de lleno,
Me encuentro en cuatro muros.

 

Mis manos ya no tienen la resistencia,
Para lazar a un  bravío toro.
A mis seres queridos, les deseo resilencia.
Remembrando momentos en silencio lloro.

 

¡Qué dolor, qué sufrir!
¿Qué tiene que ver con el existir?
El que quiera llorar que se desahogue,
No quiero que me lleven a la morgue.

 

Habrá palabras que fueron como semillas,
Unas brotaron y formaron un majestuoso jardín,
Otras que no lograron germinar,
Fueron mezcladas con polvo y cenizas.

 

Ya no puedo caminar, me postro sentado,
¡Cuántas acciones he perdonado!
¡Cuantos lamentos he desencadenado!
Esta luz se quedará encendida.

 

Si deseé vivir, fui deficiente de amistad,
Si anhele amor, carecí de perdón,
En medio de mucha reflexión,
Pedí a Dios que se haga su voluntad.

 

Si al verlos que me dan abrazos,
Se percibe el leve fuego,
Las gratitudes, besos y deseos;
Los grabaré en mi helado ego.

 

En mis manos, tengo un rosario,
Intercediendo a sus ruegos,
Como ángel, guardare sus pasos,
Por sus felicidades, allá les sonrió.

 

¡CÁNCER! Enfermedad cruel y silenciosa,
Que apagas la vida de un ser,
Que ha luchado…, lo haces perseverar,
Deseando en las auroras poder sanar.

 

Juventino Pérez