Te dedicaste a dejar marcas en los cuerpos, repletos de ácido.
No sentiste piedad alguna cuando viste sus ojos oscuros y su corazón roto.
Hay un perro en los más profundo de tu alma,
te grita y ordena que despedaces todo.
Eres frío, tu apariencia no engaña
lo de afuera es lo de tu interior.
Sientes culpa frente a tus acciones, es como un vicio
por lo que decidiste sacarte todos tus dientes para no seguir haciendo daño.
Tu interior está roto y tu mente perturbada,
destruyes todo lo que tocas
y tocas todo lo que amas.