La vida una amiga me ha ofrendado
al conocer tan hermosa amistad
con el alma le prometo lealtad
el deseo de amarle lo tengo guardado.
No deseo ante ella ser pedante
pero siempre inquieto me vera
porque su sonrisa siempre abrira
las puertas de mi ser galante.
Molestarla jamas con caprichosos devaneos
pero si en silencio le amare
ni tan siquiera empalagoso sere
para no perturbar su paz con mis deseos.
Yo esperare pacientemente callado
razon que nunca tuve en la vida
hasta que con su mirar me diga
que si,o que jamas por ella sere amado.