Una gota, pequeña,
dulce,
cae por la ventana,
como sin importarle lo de más,
va libre, sonriente,
me gustaría saber que piensa,
no, no piensa
(dicha invaluable del momento),
cae y cae
como pretendiendo no ser nada,
va sola, fluye
con su inexpresiva gloria
y el tiempo celoso evapora su sonrisa...