argantonio

A la intemperie

Quiero recordar el baile sobre la tierra desnuda,

enmédio de un circulo de sillas y cajones de madera,

unas amargas aceitunas y un vino sin etiqueta,

una voz que siempre me sonó quebrada acompañada

por una vieja guitarra!Como revivía aquel patio antesala

de la pobreza!

 

Cuando la tarde devolvía restos de naufragios se

encendían las luces de la vida con un griterío en

la escalera, y se oía alguna media bronca o broma

llevadera, y así y todo, sobrevivía anárquico el

el amor, se tomaba el anís dulce o seco de Cazálla

para que ese calor durara hasta la madrugada

como un elixir de la más íntima complicidad se

negaba a morir la Triána más auténtica obrera

y artesanal.