Me dejas al vacío
Con tu silencio desgarrante
Tu abandono me lastima
Como una herida punzante
A lo lejos en el cielo
Veo una estrella agonizante
El reino de los dioses
Pulverizado entre raíces
La gran tormenta del invierno
Quema como horrible infierno
Y mi alma yace desolada
Con un daga atravesada
Tu partida me condena
A al abismo sin salida
A la horca de la muerte
Mi castigo por perderte