Franz Talithier

El rito

El rito

 

 

Desplegar las alas para el cruel movimiento del desvarío,

los orfebres de este sueño parecen manchar de plata

las lágrimas ante el circulo inmóvil.

 

La marcha fúnebre ha salido de su fila india, ya no basta con

regalarle rosas a un ser que nadie quiso.

 

Quien sabrá lo que recorre su sangre, aunque

vagabunda se sienta aun

coagulada.

Como un escapulario que rodea rozando la memoria,

que se vuelca en la nuca como un abrazo de recién nacido.

 

Tal vez

los vuelcos al corazón son solo

tragos de escorbuto, y las manos en la cabeza

otro silencio de rito pagano.

 

Palabras y voces que se cruzan martirizando los cuerpos que

yacen entre lo llano,

porque se enlazan las copas y alguien las derrama como queriendo

fundirlas con un cigarro decadente.

 

Me velo en mi conciencia desde lo

blanco de los ojos

para reconocer que mis esclavos

dedican

mis alabanzas, y

encontrar que para mí silueta sigo

siendo nadie.