Se acabó la vida y el amor
Se acabó la lenta canción
Se acabó la melancolía y el vaivén
Y sentimientos que llegue a tener
Se acabó la lenta y frágil hermosura
Lo romántico y la ternura
Se acabó la mirada que ilusionó
Todo el amor y sentimiento se acabó.
Se acabó la dulzura
Y las lágrimas que lloran
Se acabó esa frescura
Del beso que enamora
Se acabó el heroísmo al que escribe
Y los amores que se reciben
Se acabó la nostalgia deprimida
Y el correr de la vida.
Se acabó el verso mismo
Se acabaron las grandes metas
Se acabó el pasar del sismo
Se acabó la escritura de poeta
Se acabó la música de mariachi
Y el viejo surron de apache
Se acabó la mirada que penetró
El amor esa boca roja la dulzura se acabó.
Se acabó la sinfonía del tambor
Ese suspiro con mucho amor
Se acabaron esas espuelas para torear
Esos ojos que se vieron brillar
Se acabó esa lágrima corrida
La que estaba un poco escondida
Digo se acabó la vida que ilusionó
La melodía del beso todo se acabó.
Se acabó la alborada poesía
Esa que estaba escrita con el alma mía
Se acabaron los cuatro versos un cuarteto
Se acabó ése triste y frágil soneto
Se acabó lo mágico del arcoiris
La arrogancia que pide que me mires
Se acabó el puñal al ceño
Ése amor del cual era dueño.
Se acabó el bravo bucanero
Y la burbuja de tu amor traicionero
Se acabó la pasión de poeta
Se acabó el que compone las letras
Para tí belleza de mujer
Mi corazón ya no es de papel
Se acabó el verso escrito con tinta y flor
Se acabaron las palabras sinceras de amor.
Se acabó tú viento ufano
Y mí voz que dijo te amo
Se acabó mi mirar con recato
Ya todo pasa a ser relato
Se acabó ése rocío helado
Que en el poema te había regalado
Se acabó el que cargaba a su fusil balloneta
Se acabó la gran pasión de poeta.
Ahora escribiré mis últimos versos
Los amores son muertos
La llave del amor de nada se ilusionó
El amor y la esperanza se acabó
Se acabó el color de bruma
Ya no compongo las letras de a una
Escribo lento este verso y despacito
Solo pondré un punto al final de lo escrito.