Te debo, amiga, justa explicación,
Que no quiero callarla un tiempo más,
No me perdonaré nunca jamás
El haberte negado mi atención,
El haberle vedado, al corazón,
Un honesto buscar tan sólo paz;
Hoy que te escucho, entiendo que serás,
De todos mis amores, la mejor;
Al fin comprendo, vida de mi vida,
Que poco, sin tu apoyo, lograré,
Tú, por siempre, serás la más querida;
Y, sin ti, en el abismo me hundiré:
Eres fuente de luz, llama encendida,
Que, por nada, en mi pecho, apagaré…