Por Antonio Valdez Sortillón y Emaús.
Sincera mi alma fue contigo,
la verdad siempre estuvo en mis labios,
confianza te tuve siempre,
porque me desaíras tanto.
Intente siempre tenerte a mi lado,
darte lo que tú te mereces,
¿Porque entonces me tratas así?
¿Por qué no me das otra oportunidad?
Nunca pude llenarme de ti en forma completa,
nunca me obligue a darte todo de mí,
tanto amor, tanto cariño, tantas emociones,
que mi alma no comprende tu distancia.
Cuantos logros juntos desaparecieron,
por no decirme la verdad de tus sentimientos
de tus emociones que fingiste muy bien,
de un amor que nunca pudo ser.
¿Es mi sinceridad lo que acabo con el amor?
tonto he sido por no entenderte….
Caminamos una ruta por motivos distintos,
ese sendero no fue el correcto.
Razones nunca me diste,
opiniones que nos llevaron a un laberinto
de emociones que nunca se encontraron
amor que no se logró.
Intenso fue nuestro amor,
Imposible querer olvidarlo.
¿Cómo puedo hacértelo ver?
Si tú misma no escuchas.
Dame la oportunidad de amarte
dime si algún día escucharas…
tanto amor; ¿Cómo acabo?
La sinceridad no funciono.
Amor, creo que no existe,
al menos entre nosotros,
esa verdad nunca existió,
solo fue una utopía sin claridad.
Dime la verdad,
¿Podría existir el amor y la verdad,
entre nosotros?
Creo que ser sincero no funciono
fui un tonto al creerlo.