Voy y me acomodo en mi templo,
mi verbo se extiende lleno de poesía.
Me centro en mi centro
sensible y callada es mi melodía
y muestra su sonrisa mi alegría.
Ahora que te contemplo
me hago de conciencia de este momento;
me significa y lo disfruto.
Discurre mi río y alisa los guijarros;
lúdico trance que cosquillea mi entraña
cuando me acompaña tu fragancia;
me mantengo discreta en mi benévolo nido.