Quien por sus fracasos y penurias
no supera una crisis,
violenta su destino, su propio talento,
su camino,
no respeta las alternativas
y soluciones, sino se sumerge en sus problemas.
El hombre triunfador
no es aquel que ve obstáculos,
es aquel que sube en ellos y
ve los caminos que le llevaran seguro a su destino.
Porque fracaso no significa
que Dios me ha abandonado,
significa que Dios me tiene preparado
algo mejor.
En la crisis es donde nace
la creatividad, la inventiva,
los descubrimientos.
las grandes estrategias.
Quien supera una crisis
se supera así mismo.
¡Se valiente,
acepta tus errores y fracasos,
Supérate a ti mismo,
has de tu vida una razón de ser!