Hace días que viene a mi mente todas esas heridas que nos hacen por años, que alojan cada vez mas los dolores en el corazón. Hoy recordé que así como somos carne viva también hemos sido puñal que ha herido a la carne. Y al recordarme de heridas no me refiero a esas que el cuerpo va borrando con el paso del tiempo, sino a esas que dejan cicatrices, a esas que cada que regresas en el tiempo son capaces de revivir ciclos muertos de derribar los mas grandes muros.
Y pienso... en que momento nos volvemos puñal, en que momento nuestro amigo, hermano, amor se vuelve nuestro enemigo... Digo, en donde dejamos perdido aquello que nos unió; en que momento perdimos el respeto y la confianza. En que momento su compañia emepzó a afectarnos o viceversa que nos tocó pensar en quien de los dos iba a sobrevivir al otro.
Pero, también en que momento dejamos la fortaleza y la vulnerabilidad se apodero de nosotros. Porque permitimos que nos maten para luego volver a nacer pero menos completos. Acaso nos gusta estar remendados? La verdad en esta travesía somos de todo, carne, puñal, herida y un sinfín de términos dolorosos o contradictoriamente un ángel para otros. Las posibilidades son muchas.
Pero mi fin es preguntarme en que cae el hecho de que seamos herida nuestra y puñal de otros. Porque es sencillo con una palabra levantar o hundir a alguien que nos importa, es cuestión de nada cambiar el rumbo de alguien con lo que decimos, sacar la mas trágica lágrima, el dolor más mortal. A veces me pregunto Por qué? por que somos así, por qué el ser humano se refleja como alguien cruel e inmensamente posesivo.
Por qué... por que nos duele que nos hieran pero no pensamos en el impacto que tendrán nuestras palabras, que tan lejos podemos llegar. Por qué podemos herir sin el remordimiento del daño que causamos, por qué..
Simplemente no pensamos en todos esos tabués que creamos para la gente, en las paradojas y los miedos que ponemos en su camino. Como les construimos una prisión que no hace mas que matarlos, que destruye la esencia de la vida. Que les robamos el alma y el espíritu, su paz, su estabilidad. Digo todos somos fuertes pero unos mas que otros por una u otra circunstancia, pero aún así eso no nos da el derecho de dañar.
Y aunque no me encuentre lógica estoy cuerda....
Las heridas son parte del mundo, pero no por eso debemos usarlas.
-Joss-