**Blanca arena**
***
Y la revolvió la pena
y la mordió la rabia,
en la noche aquella,
donde todo fue fugaz
a la orilla de la playa,
allí dejó sus sentimientos
y los sintió caer
en aquella arena blanca,
un lucero la alumbraba
y una estrella bajo
para enjugar sus lágrimas,
en esa desesperanza infinita
viendo como él se marchaba,
remolinos en las olas
que jugaron con su cuerpo
hasta dejarla extasiada,
despertando con la aurora
dándola el sol en la cara,
y con su gran pena
se sumergió mar adentro
entre caracolas de nácar,
queriendo lavar su honra
la que perdió esa noche
a la orilla de la playa,
con ese amor
que solo quiso engañarla,
y desde entonces los marineros oyen
cuando navegan en sus barcas
las voces de las sirenas.
Como un murmullo consolándola...
Elena .©