Tus besos son como las estrellas,
incontables en las noches,
invisibles en el día.
Tus caricias como gotas en la lluvia,
racionadas por fragmentos,
recorriéndome en el cuerpo
imposible esquivarlas ,
en la nube de recuerdos
Tu nombre Como ráfagas de aire,
susurrándome al oído.
Imaginándome tu cuerpo,
en las sabanas de seda
Mientras los sueños me alimentan,
los días presentes me están matando.
Fantasías, quimeras vagan en mi mente