En el adiós...
vertí una lágrima
de indefinida
conciencia desgastada,
en la hoja derramada
y aún no escrita...
por la tinta desgarrada
de latido,
y entre labios
licenciosos
se dibuja...
y entre pétalos insomnes
se alimenta,
entre lánguidos
y homéricos
pesares...
por la gracia
descuidada
de su sino.