Tu silueta desnuda
deja mi alma muda.
Ningún artista podria plasmar
tu belleza singular.
El aroma de tu cuello
es como aquel destello
que ilumina el camino
de un devoto peregrino.
El sabor de tus besos
deja mis sentimientos presos,
cual la más dulce miel
que atrapa al más fiel.
Cuando acaricias mi piel
me siento como un corcel,
que no puede controlar
sus impulsos al trotar.
Tus susurros al oído
activan todos mis sentidos
y me hacen recordar
que yo sin ti no puedo estar.