Cuando el cuerpo acompaña al alma hastiada de normalidad
todo pasa
al fantástico mundo del todo o nada.
Esa mañana
los dos hombres
irreductibles en su honor
por una dama
y su amor
apostaban la vida
o quizá la misma muerte
……..
de espaldas
y sendas pistolas de un tiro.
Caminaron diez pasos
girando el odio
buscando el amor
dos disparos
suenan seguidos
confundidos
se miran sabiendo
de esa bala, que se va
en la furia que dispara
y ese dolor sorprendido
del cuerpo mortificado
que deja todo en esa apuesta fallida.
Del todo o nada …
Triunfó el amor
no
murieron los dos...