Me voy,
porque desde el principio
nunca me quisiste aquí,
porque no te importa nada
más que tú.
Porque no estoy para mendigar
nada.
Y es que no sabes vivir así
en complemento, porque no
entiendes nada, porque a tu manera tan
apática de ser no existe comprensión
a mis anhelos.
Me voy,
porque no te importa nada
nisiquiera si me marcho...
No importa, ya fue suficiente;
se queda mi frialdad porque eso has querido.
Y en el último intento de reparo,
recibo un desplante tuyo.
Recojo mi dignidad y mi amor propio;
Me voy con el corazón desgajado,pero con
una brisa de libertad y tranquilidad.
Y sin retorno alguno me hago la
advertencia, sé que te amo, te amo, te amo...
Pero ya no importa, no te importa.
Me voy.